Lo sé, no todo el mundo tiene mi suerte de encontrar a los 5 años una amiga
que perdure para siempre. Una hermana que realmente te entienda.
Una amistad que sea de fierro, que no se arruine,
que no se intoxique con el afuera, que no se deje influenciár por nada ni nadie,
y que por sobre todas las cosas que nunca cambie su pureza y autenticidad...
su locura que tanto la identificó y la hizo distinta.
Gracias a la vida por semejante regalo!!!!!
Prometo cuidarlo siempre y regalarle lo mejor de mi.
< Nadie tiene a nadie, yo te tengo a vos... dentro de mi alma >>