miércoles, 4 de julio de 2012

Y si no podés dormir, a veces sirve dibujar un árbol seco y que de él nazcan cosas.



En la isla a veces habitada de lo que somos, hay noches, mañanas y madrugadas en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado definitivamente y entra en nosotros una gran serenidad, y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra y la apretamos en las manos. Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable: el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres, con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce y viajó alrededor del mundo infatigable, porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.

2 comentarios:

  1. Insomnios productivos. Tu árbol dice mucho, porque aunque seco, esta lleno de recuerdos y premoniciones. Dice de vos, que estas llena de vida. Te vi en la noche dibujando, buscando los colores, y el papel volvió a ser árbol. Te amo hija, sos arte.

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  2. Hermosa la imagen de la tierra y sus milagros.

    Tus palabras son breves pero punzantes. Me quedo a leerte. Saludos!

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